jueves, 14 de noviembre de 2013

Ruidos en el trabajo


En aplicación de la normativa  vamos a conseguir que se reduzcan al máximo o por lo menos se tenga un gran control de las situaciones indeseables que pudiesen ocurrir durante la ejecución de los trabajos. Esto es bueno para todas las partes implicadas no solo por el hecho de no sufrir percances o accidentes, si no porque los rendimientos asociados a todo esto son mucho mayores debido a las no paradas de tajos y la seguridad de los propios trabajadores de no tener que estar continuamente “preocupándose” por su integridad física. Esto último hace que el trabajador esté más centrado en su tarea y con ello más motivado.

En cuanto a lo que se puede perder: tanto en los daños personales, como los derivados de interrupciones, y falta de motivación del trabajador por tener que poner parte de su esfuerzo en evitar el daño y desatendiendo el fin último del trabajo, que sería la producción para el empresario y la realización personal para el trabajador.

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